Informe de GENuestra un año después de la tragedia.
En la tarde del domingo 7 de marzo del 2021, tres grandes y una serie de explosiones más pequeñas ocurrieron en la Base Militar de Nkoantoma. Dichas explosiones arrasaron gran parte de la ciudad más poblada de Guinea Ecuatorial y obligaron a miles de personas a huir en busca de refugio a otras localidades más seguras o a la zona rural del país.
De acuerdo con los datos oficiales hubo 110 fallecidos y 650 heridos. Esta es la peor tragedia de la historia de Guinea Ecuatorial, y aunque la solidaridad de los ciudadanos y el sector privado ha demostrado ser inmensa en una situación catastrófica, la atención de las autoridades ha sido casi perniciosa en algunos casos.
De acuerdo con los datos oficiales hubo 110 fallecidos y 650 heridos. Esta es la peor tragedia de la historia de Guinea Ecuatorial, y aunque la solidaridad de los ciudadanos y el sector privado ha demostrado ser inmensa en una situación catastrófica, la atención de las autoridades ha sido casi perniciosa en algunos casos.
Este informe recoge cómo la plataforma GE Nuestra atendió a las víctimas con el mecanismo de donaciones que urgentemente se puso en marcha. GE Nuestra pudo llegar a más de 258 personas pertenecientes a 36 familias. La situación encontrada sobre el terreno ha puesto de relieve que la gente en la ciudad de Bata, y no solo en los alrededores del campamento, vive en una situación de pobreza que no debería existir en un país con tantos recursos económicos.
A pesar de la presencia de expertos internacionales, las causas y responsabilidades de la deflagración no han quedado establecidas claramente. Este elemento es clave para poder determinar si otros lugares o cuarteles pueden correr el mismo riesgo.
En relación con las compensaciones arbitrarias acordadas por el gobierno, se ha podido ver que la entrega de fondos no ha sido llevada a cabo con criterios objetivos de evaluación o peritaje que garantice una la distribución económica adecuada en relación con los daños materiales. Un año después de los incidentes todavía se está utilizando a las víctimas para campañas de imagen. Los testimonios recabados simplemente han dado prueba de un celo especial en pulir la imagen de los responsables del ministerio de defensa y las autoridades y no en la recuperación material real de los damnificados.
En relación con las compensaciones arbitrarias acordadas por el gobierno, se ha podido ver que la entrega de fondos no ha sido llevada a cabo con criterios objetivos de evaluación o peritaje que garantice una la distribución económica adecuada en relación con los daños materiales. Un año después de los incidentes todavía se está utilizando a las víctimas para campañas de imagen. Los testimonios recabados simplemente han dado prueba de un celo especial en pulir la imagen de los responsables del ministerio de defensa y las autoridades y no en la recuperación material real de los damnificados.
En relación con los fallecidos y la posible reclamación de responsabilidades, en Julio de 2021 se realizó un juicio títere en la jurisdicción militar que no permite que los damnificados puedan reclamar indemnizaciones. En ese juicio militar se usa a dos militares como cabezas de turco para proteger a los verdaderos responsables.
GE Nuestra presentó varias recomendaciones que no fueron oídas por las autoridades. Este informe reitera estas recomendaciones para que no se cierre en falso una de las mayores tragedias de la historia. En concreto GE Nuestra requiere que haya una atención médica íntegra a todas las víctimas como prioridad; que se lleve a cabo una investigación independiente que incluya la fiscalización de los fondos gubernamentales dedicados a las víctimas; que se acuerden indemnizaciones que sean fruto de valoraciones profesionales y que el Estado responda subsidiariamente. En definitiva, que la cúpula del Departamento de Defensa y Seguridad del Estado abandone sus funciones por incompetencia manifiesta o que sean cesados por la misma causa.
GE Nuestra presentó varias recomendaciones que no fueron oídas por las autoridades. Este informe reitera estas recomendaciones para que no se cierre en falso una de las mayores tragedias de la historia. En concreto GE Nuestra requiere que haya una atención médica íntegra a todas las víctimas como prioridad; que se lleve a cabo una investigación independiente que incluya la fiscalización de los fondos gubernamentales dedicados a las víctimas; que se acuerden indemnizaciones que sean fruto de valoraciones profesionales y que el Estado responda subsidiariamente. En definitiva, que la cúpula del Departamento de Defensa y Seguridad del Estado abandone sus funciones por incompetencia manifiesta o que sean cesados por la misma causa.
GE Nuestra propone igualmente, en colaboración con otras entidades acreditadas de la Sociedad Civil, asistir humanitariamente a las víctimas con los fondos adicionales o restantes recibidos de los donantes altruistas de todas partes del mundo, centrándose en hacer un seguimiento de las familias atendidas. Debemos indicar que la magnitud de la tragedia es tal, que la asistencia ofrecida por GE Nuestra únicamente, solo palia muy parcialmente las necesidades de estas familias.
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